Un piloto de podium
Mikel Merino lleva seis años compitiendo en karting, en los que ha logrado numerosas victorias
Agurtzane Núñez Yarza
A pesar de vivir en Ordizia, hasta los ocho años Mikel Merino no conocía la pista de karting de Olaberria. Pero una vez que se puso a los mandos de un kart, todos los que estaban a su alrededor se quedaron asombrados de su habilidad. «De pequeño solía ir con su hermano mayor y sus amigos, y uno de ellos celebró el cumpleaños en el karting. El padre le preguntó si quería probar, y dijo que sí. En seguida me llamó para saber si era verdad que no había andado nunca, ‘les ha pasado a todos y a uno le ha doblado’, me dijo», recuerda su padre Carlos Merino.
En las carreras los resultados no tardaron en llegar, y en seguida comenzó a cosechar triunfos. «Primero hizo un curso en Olaberria con Ander Vilariño, y me comentó que contactara con la Diputación. Se solía organizan una competición en Cataluña, el Open Racc, para niños que no habían competido nunca y que de cada provincia podían ir dos. Mikel participó y ganó el campeonato, ganó tres carreras y quedó segundo en otra». Aunque cada uno tiene su kart, en las carreras todos llevan el mismo motor, lo que iguala las condiciones para los pilotos.
Desde entonces, casi todos los años ha sumado algún nuevo trofeo a su vitrina. «En 2018 corrió el campeonato de Cataluña y ganó en su categoría, en alevín, con unos 9 años. Al año siguiente, en cadete, quedó tercero, y al siguiente, en junior, hizo segundo», detalla Merino. En 2021 participó en el campeonato valenciano, «porque el catalán casi ha desaparecido y es donde están ahora los mejores», y quedó segundo, y el año pasado fue tercero. «También participamos en el campeonato de España y siempre quedamos entre los diez primeros». Esta temporada participa en categoría senior, con dieciséis años.
Temporada irregular
Pese a su proyección y buen nivel, este año no ha podido demostrarlo en la pista. «Siempre hemos estado en el mismo equipo, DG Motorsport, un equipo de Dani García. Pero hace dos años le detectaron un melanoma y falleció hace dos meses. Como Dani estaba mal, esta temporada no hemos participado en algunas carreras, la verdad es que no teníamos muchas ganas. Éramos como una familia, le tenía a Mikel como a un hijo», recuerda Carlos Merino.
En un circuito donde abundan los grandes equipos con varios corredores, tráileres, etc. «muchos son extranjeros», su equipo estaba formado por cuatro personas: «Dani era el dueño del equipo, luego estaba el mecánico, Mikel y yo que ayudaba en lo que podía. Algún año había tenido otro corredor más. Yo hacía la comida en la parrilla…», explica.
Ahora el equipo ha desaparecido, «la última carrera hasta ahora, la nocturna de Albaida, la corrimos con un equipo grande, GMFuel, no tiene nada que ver. Había unos siete pilotos, pero no podíamos hablar con casi ninguno porque casi todos eran extranjeros. Nos queda una carrera, en Zuera en octubre, y después pensaremos qué hacer», indican. A principios de agosto participaron en la penúltima prueba del campeonato valenciano, la nocturna de Albaida, pero tras una primera ronda en la que consiguieron un buen puesto, en la carrera rompieron el motor y volvieron a casa con las manos vacías.
Y es que, aunque hasta ahora haya tenido buenos resultados no le garantiza para nada conseguir equipo patrocinador para la temporada que viene. «Es un deporte caro, y eso que a nosotros nos cobraba menos de lo normal porque lo hacía para que Mikel pudiera correr. Pero aún con todo hay que pagar al mecánico, las inscripciones a las carreras, las ruedas, los hoteles…», detalla. «Sin contar que nosotros no vamos a las carreras de entrenamiento que se hacen el fin de semana anterior, solo a las que son cerca, como la de Zuera», ya que las carreras, cuatro por cada campeonato, se disputan a partir de marzo. «Si coinciden entre semana Mikel va con un piloto amigo que vive en Pamplona, y yo, como no puedo dejar de trabajar, voy el viernes».
Motor y natación
Mikel Merino compagina durante el año sus estudios con el karting y la natación. «Es más nadador que piloto, porque entrena todos los días natación de lunes a sábado. Este año hemos empezado a entrenar un poco en Olaberria, porque la sede del equipo estaba en Zuera, Zaragoza, y los coches estaban allí. La mayoría de los pilotos viven cerca de los circuitos, y entrenan más en la pista», explica su padre. Así que el entrenamiento en natación es su base, aunque también tiene trofeos, «este año en el campeonato de Euskadi quedó tercero».