Salinas de Aldatz y Arruitz
Desde la fuente situada en el centro de Aldatz, frente a la iglesia, nos dirigiremos por la derecha de la iglesia entre los caseríos, hacia abajo, dirección a Beruete. Cuando pasemos junto al último caserío, veremos que a la derecha sale un camino, continuaremos por ahí.
El camino asfaltado es casi llano, y poco más de cinco minutos después llegaremos a un cruce. Continuaremos por la derecha, siguiendo las flechas amarillas que indican la dirección a las salinas, y adentrándonos en el bosque. El recorrido es casi llano, con ligeras subidas y bajadas.
Más o menos media hora después de haber comenzado a andar, llegaremos a otro cruce. Desde aquí, continuaremos por el sendero estrecho que sigue por la izquierda. En unos minutos llegaremos a un claro del bosque, y en seguida, nos encontraremos en otro cruce, en el que cogeremos a la derecha. Pronto llegaremos al puente sobre el río Gesala y a las antiguas salinas de Arruitz.
Desde aquí, podemos ir a las salinas de Aldatz. Para ello, cruzaremos el puente y continuaremos por el camino de la derecha que se adentra en el bosque. En poco más de cinco minutos veremos a la derecha la barandilla de madera para bajar a las antiguas salinas. Volveremos por el mismo camino de ida. Si queremos alargar el recorrido, podemos continuar el recorrido hasta Arruitz siguiendo las flechas indicativas.
- Duración: 45 min.
- Dificultad: fácil
- Desnivel: 150 m.
- Distancia: 3 km.
- Salida: Aldatz
Inguruan
Aldatz
Entre los quince concejos que forman el ayuntamiento de Larraun, Aldatz es el que más habitantes tiene, cerca de 120. El núcleo urbano lo forman caseríos que como es habitual en los pueblos vascos, cada unos está construído separado de los demás sin seguir una ordenación lógica, con lo que se forman pequeñas plazas entre ellas. La iglesia San Martin, que cierra un lado de la plaza, se construyó en 1829, de estilo neoclásico. Anterior a ella existía otra del siglo XIII, situada en lo alto del pueblo, y que hoy en día es la ermita de Santa Lucia. La fuente que hay en la mitad de la plaza es también de la época, de 1883.
Goldarazena
La mayoría de los caseríos de Aldatz son con tejado a dos aguas, aunque en la plaza hay dos a cuatro aguas, señal de su origen noble: Loperena y Goldarazena. Esta última perteneció a la familia del mismo nombre y fueron los impulsores de varios edificios. Entre ellos, apoyaron económicamente la construcción de la iglesia San Martín y del convento de las monjas Agustinas. También construyeron una escuela. Según recuerdan los vecinos, en la planta baja tenía dos habitaciones, una para la clase de los chicos y otra para las chicas. En el piso superior estaban las casas del maestro y la maestra y en el último piso vivía el aguacil.
Libélulas
Durante siglos las libélulas han sido uno de los insectos con peor fama, por algo se las conoce como caballitos del diablo. Aun con todo, los odonatos son unos de los animales más sensibles a los cambios en su hábitat, y sólo viven en lugares de aguas tranquilas y muy limpias. La contaminación del agua en las últimas décadas ha hecho que hoy en día se puedan ver en lugares que conservan el agua muy limpia. Las libélulas pasan toda su vida cerca del agua: cuando son larvas viven debajo del agua, y cuando salen, habitan en las orillas de los ríos y regatas.
Salinas de Aldatz y Arruitz
Por la muga entre Aldatz y Arruitz discurre el rio Gesala o, como se denominaba antiguamente, Salinas. Ya su nombre indica que en la zona se produce sal de manera natural y en pocos metros hubo dos explotaciones de sal, una en terrenos de Arruitz y otra en Aldatz. La explotación estuvo en funcionamiento según indican los documentos que se guardan a principios del siglo XX, y se denominaba mina de sal gema ‘San Miguel’. Hoy en día se pueden visitar las ruinas de las casa de la salinería, los pozos y las eras de sal. En las inmediaciones también hubo una mina de hierro, en terrenos de Arruitz, Aldatz e Itxaso, denominada ‘Maria Carmen’.