Juan Joxe Agirre, homenajeado por ser un «artesano infatigable» en favor de la memoria
La Diputación Foral de Gipuzkoa ha querido reconocer el trabajo pionero realizado por Juan Joxe Agirre en un acto que se ha celebrado en Lazkao
El archivero benedictino Juan Joxe Agirre ha recibido un homenaje por parte de la Diputación Foral de Gipuzkoa por ser un «artesano infatigable» en favor de la memoria del pueblo. Creador del Archivo Benedictino de Lazkao, ha sido ser reconocido «por su labor en el cuidado de la memoria histórica y cercana del País Vasco».
El acto ha tenido lugar en la la iglesia de los monjes benedictinos de Lazkao y ha tenido un carácter popular. El reconocimiento ha sido organizado por la dirección foral de Derechos Humanos y Cultura Democrática, con colaboración del Ayuntamiento de Lazkao y la comunidad benedictina de Lazkao.
«La memoria de un país requiere del trabajo de personas que se dediquen a la investigación y a la divulgación, requiere de activistas, de personas pioneras, de artesanos, de militantes… la labor realizada por Juan Joxe Agirre aúna todas esas dimensiones», ha reconocido la diputada general, Eider Mendoza, quien ha definido al religioso alegiarra como «pionero y orfebre» de la memoria de nuestro país.
Junto con ella, el acto ha contado con la participación del alcalde de Lazkao, Kepa Zubiarrain, además de la presencia de diversos representantes institucionales. También han tomado parte de este reconocimiento colectivo el grupo de Oinarin Dantza Taldea de Lazkao, el txistulari Garikoitz Mendizabal, el acordeonista ordiziarra Aitor Furundarena, y Lazkaoko Abesbatza, quienes, junto con los bertsos cantados por Felipe Altuna y Aizpea Garmendia, han aportado una dimensión artística y popular al homenaje ofrecido a Agirre.
El principal objetivo del homenaje ha sido reconocer la valiosa labor de Agirre en la creación y custodia de un archivo esencial para la historia contemporánea vasca. Fundador del Archivo Benedictino de Lazkao, Agirre lleva más de medio siglo dedicado a la conservación de documentos relacionados con la cultura y la política vasca, muchos de los cuales fueron recogidos durante la dictadura, en tiempos de censura y clandestinidad. Su trabajo ha sido fundamental para garantizar que ese patrimonio sea accesible tanto para investigadores como para la sociedad en general.
Mendoza ha afirmado que Gipuzkoa y el conjunto del País Vasco han avanzado «significativamente» en las últimas décadas en el conocimiento y desarrollo de su memoria histórica y reciente, gracias a la labor de personas y agrupaciones como Juan Joxe Agirre. Porque, en su opinión, el monje de Alegia tuvo «la visión y la valentía» de empezar a recopilar materiales relacionados con la cultura y la política vascas, incluso cuando nuestra sociedad se encontraba «en la oscuridad del franquismo».
«Un trabajo que ha continuado por encima de las amenazas que ha sentido y recibido, incluso tras la dictadura», ha valorado, realizando «una contribución ingente a la cultura vasca y al euskera», creando un fondo «fundamental imprescindible para conocer la historia de nuestro pueblo y todo lo que ha ocurrido en las últimas décadas en nuestro país, siempre con vocación de ponerlo a disposición de investigadores e investigadoras, así como del conjunto de la sociedad».
Por todo ello, la diputada general ha mostrado el compromiso de seguir la estela del trabajo de Agirre, para seguir avanzando en el impulso «a la cultura vasca y al euskera», así como recuperando y salvaguardando «paso a paso, de forma compartida», la memoria histórica de nuestro país. Ha abogado asimismo por «profundizar en la cultura democrática» en el seno de la sociedad guipuzcoana.
«Para no repetir los errores del pasado, para garantizar la convivencia presente y futura, para avanzar hacia el futuro como sociedad responsable, un pueblo debe poder analizar y conocer su historia. Si queremos ser un territorio y un país avanzado, avanzar en una sólida cultura política democrática basada en los Derechos Humanos, es fundamental que prosigamos con este esfuerzo colectivo», ha subrayado.
Trayectoria de Juan Joxe Agirre
Juan Joxe Agirre, quien ha recibido de la mano de la diputada general una escultura de madera de Antxon Mendizabal Mendi, asumió en 1970 la gestión de la biblioteca del Monasterio de los Benedictinos de Lazkao, tras completar su formación en Biblioteconomía en la abadía de Montserrat. Desde entonces, se dedicó a recolectar materiales que, en su mayoría, no eran archivados en otras bibliotecas, como panfletos, carteles, pegatinas y publicaciones surgidas en el exilio.
Gracias a su esfuerzo constante, el archivo que ha creado a lo largo de los años se ha convertido en un pilar de la memoria histórica vasca, al conservar y poner a disposición de la sociedad un vasto patrimonio documental. Una trayectoria que ha resumido en un discurso de laudatio Mari Karmen Garmendia, exconsejera vasca de Cultura, que desde hace años mantiene una estrecha relación con el archivo de Lazkao.
Desde 2011, el fondo creado por Agirre está gestionado por la Fundación Lazkaoko Beneditarren Fundazioa, formada por la comunidad benedictina, el Ayuntamiento de Lazkao y la Diputación Foral de Gipuzkoa, con el propósito de continuar y fortalecer su valioso legado. El archivo alberga hoy en día una colección que incluye 80.000 carteles, 35.000 pegatinas, 8.000 revistas, más de 150 colecciones documentales y 70 archivos recibidos por donación, todos ellos esenciales para el estudio y la comprensión del desarrollo histórico contemporáneo tanto de Gipuzkoa como de Euskadi.
A lo largo de su carrera, Agirre ha sido reconocido con varios premios y distinciones, entre los que destacan el Premio Sabino Arana (1995), el Premio Argizaiola de la Feria del Libro y del Disco Vasco de Durango (1998), la pluma honorífica de Euskal Pen Kluba (2007) y su nombramiento como Hijo Predilecto de Alegia, entre otros.