Alcoyano, más que una charanga para Carnaval
Empezaron en Carnaval, pero llegaron a hacer giras internacionales
Amaia Núñez Yarza
El Carnaval de Tolosa no es nada sin sus charangas, pero hubo épocas en la que no solo amenizaban el carnaval. Una de las agrupaciones más internacionales en este sentido es la charanga Alcoyano, que el pasado año cumplió 75 años, y en su época dorada actuó en televisión y realizó giras por España y Francia.
No era algo habitual que las charangas realizasen estos viajes. Al principio solamente salían en carnaval, «cuando el párroco de Tolosa Wenceslao Mayora lo tenía prohibido, salían tocando igual, sin importarles que les pusieran multas. Salían el día de Jueves Gordo». Así, lo que comenzó como un grupo de amigos «poco a poco se fue evolucionando y nos hicimos muy famosos», cuenta Miguel Ángel Martínez, el miembro más antiguo de la agrupación actual, aunque no el mayor.
El comenzó por su padre, Miguel Martínez, uno de los fundadores. También estaban «Javier Brianzos, Miguel Santamaría, Miguel Balmaseda, Carlos Ortiz, Agustín Martija, Manuel Larrañaga, Crespillo…», explica, con temor de dejar a alguno fuera. «Empecé de chavalín. Llevo tocando en carnaval más de 60 años, sin fallar ninguno. Hasta en la mili me dieron 15 días de permiso».
Martínez cree que uno de los secretos de su éxito fueron las actuaciones, que no los conciertos, que ofrecían. «Tocábamos de todo, pero en la de ‘La Violetera’ igual salía Miguel Santamaría con una cesta de flores. En vez de tocar actuábamos, y eso valía».
Aunque todos eran músicos, ninguno de los componentes de la charanga Alcoyano era profesional. Cada uno tenía su profesión, pero «para ser charanga eran músicos bastante decentes», recuerda Miguel Angel Martinez. «Éramos del pueblo casi todos, y no necesitábamos contratar a músicos, y la mayoría tocábamos en la banda de música».
Desde la década de 1960 hasta la de 1980, Alcoyano grabo discos con Columbia y también participó en programas de televisión. Por ejemplo, «salimos en el programa ‘Kilometro Lanzado’, con José Luis Barcelona y Federico Gallos de presentadores. Actuamos en directo en el Hotel Euromar en Zarautz». Además, todos los años hacían giras. «Recorrimos Francia: Bayona, Biarritz, Po, Asparren Hendaya… íbamos a tocar todos los años. Y empezamos a recorrer España. Tuvimos unos años… hasta nos acompañaban al autobús de vuelta a casa», recuerda.
En Gipuzkoa también hacían ‘turnes’: «Por ejemplo en agosto, el 14 en Deba, el 15 en Zarautz, el 16 en Placencia, el 17 Aretxabaleta, el 18 en Gernika…». En aquellos años las carreteras no eran las de ahora y solían intentar quedarse en algún hotel cercano para continuar al día siguiente. «Había un hotel en Eibar, el Arrate. No podíamos andar yendo y viniendo, y queríamos quedarnos a dormir allí, pero no había sitio. En Placencia de las Armas, ahora Soraluze, inauguramos un puente muy importante. Cuando estábamos actuando, dijimos por el micrófono al público asistente ‘Miren, nos pasa una cosa importante, que hoy no tenemos donde ir a dormir y quisiéramos…’. Nos abrieron sus puertas todo el pueblo y dormimos repartidos en las casas de los vecinos», recuerda agradecido Martínez.
En esas actuaciones participaban una veintena de músicos. «Íbamos entre 22-25, porque cobrábamos bien». Pero llegó un momento que, al no vivir de ello, decidieron no continuar. «Grabar discos, actuar en televisión, recorrer toda España, Francia… y todo siendo aficionados» y ahora solamente se dedican al carnaval de Tolosa.
El nombre, también tiene una historia bastante conocida: «Un día el equipo de Alcoy, el Alcoyano, vino a jugar a Donostia contra la Real y se hospedaron en el Cielo Grande, que daba a la calle Mayor y a la calle Emperador. Colgaban allí las camisetas de los jugadores. Y mi padre y los amigos, como estaban en el bar, porque antes se iba al bar a merendar, a tomar el porrón, a jugar la partida… pensaron ‘vamos a poner un nombre a la charanga’ y decidieron que fuese Alcoyano. Al principio era Peña Alcoyano, luego Agrupación Musical Alcoyano. Para eso, hasta el bar que había allí en la calle Emperador, el Zubelzu, cambio el nombre y puso bar Alcoyano. Ensayaban allí», explica.
