Bodas de plata de oro para las gimnasia rítmica del Tolosa
Las gimnastas de rítmica del Tolosa C.F. celebran este año su 25º aniversario con una gran temporada en la que han ganado el Campeonato de España
Agurtzane Núñez Yarza
El primer campeonato de España que participamos fuimos las mas abucheadas, por ir con el nombre de un club de futbol. Luego ya nos han conocido», resume la andadura llena de tropiezos Arantxa Aristondo, la coordinadora de la sección de gimnasia rítmica del Tolosa C.F. Después de completar la primera parte de la temporada en la que cumplen 25 años con grandes logros, visibiliza con la anécdota las duras condiciones en las que entrenan y compiten. «Por lo visto en la mesa de juece se oyó ‘y estas de dónde han salido?’. Pero luego quedamos terceras, medalla de bronce».
El club, que comenzó con seis niñas entrenadas por la propia Aristondo, cuenta hoy con más de 150 gimnastas sólo en el Tolosa, además de otras tantas que entrenan en los colegios dentro del deporte escolar y también otros equipos en Ordizia y Beasain, con un equipo de cinco entrenadoras. «Empecé por el que era presidente, Vicente Otero, y después también nos apoyó mucho Iñaki Arratibel», cuenta.
El 2023 ha sido un año inolvidable para los cuatro equipos que compiten a nivel nacional. En el Campeonato de España que se celebró en noviembre uno de los conjuntos infantiles, en su primera temporada a nivel nacional, logró la medalla de oro. El otro conjunto que participaba también llegó alto, quedando en el puesto 35 de 110 equipos.
Un mes antes, lograban cumplir un sueño, ya que los cuatro equipos lograron subir al podio en el Euskalgym, una de las galas más importantes que se celebra en Vitoria: los dos equipos infantiles lograron el primer y segundo puesto, y el conjunto juvenil y el junior absoluto también lograron el oro. «Vienen las mejores gimnastas del mundo y a nivel nacional y conseguir el primer puesto allí fue como un sueño que tenía desde pequeña, porque llevo yendo desde que empecé», subraya Olaia Etxeberria, miembro del conjunto junior y una de las entrenadoras del equipo. En febrero comienzan la segunda parte de la temporada, con la Copa de España como objetivo, y al que se clasifican sólo los cinco mejores conjuntos de cada comunidad.
Es la primera vez que los equipos del Tolosa compiten a nivel nacional, y los resultados de su trabajo y dedicación no se han hecho esperar. «Tenemos dos conjuntos de chavalitas de trece años que el año pasado estaban compitiendo en escolares. En septiembre las pasamos a nacional y unas quedaron campeonas de España en noviembre, y las otras siguen cerca», destaca Arantxa Aristondo.
El junior absoluto también es un equipo fuera de lo habitual, ya que las gimnastas que lo forman tienen entre 18 y 28 años, cuando lo normal es que dejen el deporte al empezar los estudios universitarios. «Quiero agradecer el trabajo que hacen nuestras entrenadoras, Sara Alonso y Nerea Otaegi, porque están ahí con nosotras todos los días, y el 80% del éxito es suyo, y también a las otras dos entrenadoras, Eneritz Etxeberria y Maitane Mendizabal».
Todo, pese a ser un deporte en el que no cuentan con instalaciones adecuadas para su práctica. «Partimos de que las canarias, que son las mejores, tienen un pabellón propio y ellas y las valencianas, por ejemplo, entrenan cinco días a la semana cinco horas al día». En su caso, las escolares entrenan dos horas al día dos días a la semana, y las nacionales dos horas al día tres días a la semana, y si no tienen campeonato el fin de semana, también el sábado. «Tienen campeonatos casi todos los fines de semana, a veces incluso sábado y domingo», cuenta Aristondo.
Las más jóvenes entrenan en el polideportivo Usabal y en el ferial de Tolosa, «aunque hay momentos en los que tenemos que dejar el sitio libre, como ahora con las carrozas o cuando se celebran las masas corales y las ferias de ganado», y las nacionales en otro pabellón que tienen. «En el ferial entrenan 60 niñas, pero cuando hubo la huelga de Usabal llegaron a entrenar cien. Aunque estuvimos buscando, necesitamos un lugar con unas medidas tan grandes que es difícil encontrar uno».
Pese a lo que pueda parecer es un deporte económicamente caro, en el que tienen que utilizar material especializado y pagar las inscripciones y los viajes de su bolsillo. «Los aparatos tienen que ser de una marca concreta y en cada campeonato tienes que pagar por la inscripción y el viaje. Pero por ganar solo recibimos una medalla, no hay premios en metálico», explican. Por ello, «estamos muy agradecidas a Iker Diez de CMO Valves, que nos ayuda con los gastos de los viajes, el alquiler del pabellón donde entrenamos, los trajes, etc. y también a Udarko promo por las equipaciones. Sin ellos no sería posible estar en el nivel en el que estamos».