Gorka Sorarrain: «Si no has estado dentro del pelotón nunca, es muy impactante»

Gorka Sorarrain: «Si no has estado dentro del pelotón nunca, es muy impactante»

Empezó en el ciclismo pensando en correr triatlones, pero en julio hará un año que Gorka Sorarrain es ciclista profesional

Agurtzane Núñez Yarza

En poco más de dos años Gorka Sorarrain ha pasado de tener la bici como un hobby a ser profesional, y todo con 27 años. Todo un hito en la historia del ciclismo. Este año corre su primera temporada como profesional en el Caja Rural, tras dejar su trabajo de ingeniero.

-¿Cómo llegaste al ciclismo? Porque tu trayectoria es muy poco habitual.

-Desde pequeño he sido muy deportista, en la escuela le daba a todo, pero cuando tuve que federarme, elegí el baloncesto, sobre todo porque tenía más amigos ahí. Estudié ingeniería de la energía e hice un master de electrónica de potencia. La bici me ha gustado desde siempre, y he seguido el ciclismo. Después de terminar la carrera quería dejar el básquet y empezar a hacer un deporte de resistencia, pero no me atrevía, nadie empieza con 23-24 años, y tampoco tenía ningún referente.

Había pensado en hacer triatlón, que es lo típico, y antes de la pandemia había empezado a nadar. Después, vi que estaba mejorando mucho, me apunté en alguna cicloturista, y como vi que andaba bien y tenía el gusanillo de la competición, en 2022 me decidí a competir. Me apunté como independiente en el Torneo Euskaldun y ahí empecé.

-¿Y ganaste alguna carrera?

-Sí. Ya desde el principio empecé a llegar en el grupo delantero. Y a la quinta carrera o así, me llamaron del Baque y me fui con ellos. Si empecé en febrero, eso fue en abril y en junio conseguí ganar mi primera carrera, en Berriatua, y en agosto gané otra.

-¿Y cómo llegaste a ser profesional?

-Estuve solo un año en amateur, ya que a partir de 26 años no podía seguir. Este año han cambiado la ley y han ampliado hasta los 30. Estuve a punto de dejarlo, pero un auxiliar de Bilbao, Joseba Santamaria, me escribió para ir a un equipo de Angola, el BAI-Sicasal, aunque hacía el calendario portugués. Aunque era un hobby, me lo tomaba muy en serio. Había mejorado un montón en un año, acabé disputando todas las carreras y me daba pena dejarlo, así que me fui a la aventura. En julio fiché por Caja Rural, ya como ciclista profesional. Hasta entonces, compaginaba el trabajo con el ciclismo.

-¿Dejaste el trabajo?

-Pedí una excedencia de dos años, aunque he firmado un contrato de dos años y medio, por lo que no sé si estará el puesto cuando termine. Pero no me da miedo, porque hay bastante trabajo en el sector. La verdad es que ahora quiero disfrutar de esto, llegar lo más lejos posible y cuando me aburra o me echen ya volveremos a trabajar, que tenemos toda la vida para ello.

 

-La planificación y el día a día habrán cambiado mucho.

-De ese equipo al Caja Rural ahora hay una diferencia abismal. Cada carrera era una aventura. Muchas veces antes de la carrera no sabíamos si iba a llegar el camión con las bicis, si podríamos salir… que al final siempre salíamos, pero era una aventura constante.

-¿Cómo son tus entrenamientos?

-Depende de la competición. Por ejemplo, hasta marzo tuve competiciones todos los fines de semana, entonces no entrenaba mucho, igual un entrenamiento duro a la semana, pero los demás días más tranquilo, para descansar entre competiciones. En abril estuve preparando la Itzulia, y fui a Sierra Nevada a entrenar en altura, haciendo entrenamientos duros, y descansé antes de la Itzulia una semana.

-¿Cómo es un entrenamiento duro?

-A la semana haré unas 25 horas encima de la bici, con un día de descanso, unas cinco horas de entrenamiento cada día. El rodillo no me gusta mucho, así que a no ser que haga muy mal tiempo, salgo con la bici.

 

-¿Y haces gimnasio también?

-En pretemporada una o dos veces a la semana suelo haces fuerza, y un paseíto ese día.

-¿Dentro del equipo cuál es tu rol?

-Según la carrera y de qué compañeros vayamos. En marzo estuvimos en varias clásicas de Bélgica, por ejemplo, y si la carrera era dura, al principio llevábamos dos esprínteres y el objetivo era llegar con ellos y disputar con ellos, pero cuando se quedaron atrás era la ley del más fuerte. Cada uno tenía que intentar estar en el grupo delantero y si llegábamos más de uno, decidíamos quién esprintaba. En otras igual tenía que intentar coger la escapada y en alguna otra he tenido mi oportunidad. He tenido un poco de todo.

-¿Cuál es tu fuerte?

-La verdad es que la mayoría de los ciclistas de aquí son puros escaladores, pero yo creo que soy más potente y más esprínter. No soy tan especialista en la montaña, pero en amateurs subía bien, y si era capaz de pasar con los mejores luego podía rematar, porque soy un corredor potente, bastante rapidillo y cuando la carrera se endurecía era capaz de rematar, de esprintar. En las carreras de aquí, en amateurs, en todas hay siete puertos, así que tienes que subir sí o sí.

 

-Ahora que eres profesional, ¿cuidas más tu alimentación?

-No, desde que empecé como amateur, como no tenía mucho tiempo, cogí a un nutricionista, Aitor Ugalde, y a un entrenador, Onditz Urruzmendi, y a día de hoy sigo con ellos. El equipo tiene el suyo, pero nos dan la opción de tener el nuestro, y como están cerca y confío en ellos, sigo con ellos. Antes me pasaba que como me gusta el tema del rendimiento, leía mucho y pasaba mucho tiempo pensando cómo entrenar, etc., y al estar trabajando, al final decidí empezar con ellos ya en pretemporada, antes incluso de empezar a competir.

-¿Cómo es ir dentro del pelotón?

-Si no has estado ahí nunca es muy impactante, la verdad. Hay algunos videos grabados desde dentro, donde se ve cómo van en los esprints, gritando, chocándose, pegándose codazos… Tienes que intentar acostumbrarte, intentar no pensar. Sabes que es peligroso y que hay caídas, pero hay cien libradas. Muchas veces vas chocándote y nadie se cae, tienes que confiar en los demás y meterte en la guerra. Porque si no es imposible, a la mínima que frenes, si dudas un segundo, te pasan cinco y no puedes disputar.

-¿Cómo te han acogido?

-Bien, como a uno más, no creo que me conozcan. En amateurs si que hubo alguno que me dijo algo, pero en profesionales no.

-¿Y qué supone correr junto a esos a los que veías por la tele?

-Siempre les he seguido y hace ilusión correr con ellos. Van Aert siempre me ha gustado, desde que empezó hace cinco o seis años, y antes Valverde, pero justo se ha retirado. Y luego todos los de aquí, Mikel Landa, Ion Izagirre…

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