Juan Joxe Agirre será homenajeado en otoño

Juan Joxe Agirre será homenajeado en otoño

La Diputación Foral de Gipuzkoa quiere poner en valor el «trabajo incansable y pionero» de Juan Joxe Agirre en Lazkao por la memoria cercana

Txantxangorri aldizkaria

La Diputación Foral de Gipuzkoa homenajeará este otoño a Juan Joxe Agirre Begiristain (Alegia, 1930), benedictino y archivero. Agirre ha desarrollado y cuidado durante más de medio siglo un fondo imprescindible para conocer la historia vasca contemporánea y es fundador del archivo de los Benedictinos de Lazkao. La dirección foral de Derechos Humanos y Cultura Democrática, en colaboración con el Ayuntamiento de Lazkao y la comunidad benedictina de Lazkao, han organizado el acto de reconocimiento que tendrá lugar en Lazkao.

La Diputada General, Eider Mendoza, ha explicado que será homenajeada por su «incansable y pionera labor a favor de la memoria histórica y cercana» del País Vasco.

Juan Joxe Agirre se hizo cargo del archivo del monasterio benedictino de Lazkao en 1970. Siguiendo los estudios de Biblioteconomía ya adquiridos anteriormente en la abadía de Montserrat, Aguirre comenzó a recoger fondos que no se guardaban en el resto de bibliotecas y archivos de la época, sino que eran singulares en su formato – panfletos, carteles, pegatinas, etc. – y que salían tanto en el exilio como en la clandestinidad. Así, durante todos estos años se ha ido creando un gran archivo sobre temas vascos en el monasterio benedictino de Lazkao, salvando de la desaparición gran parte del patrimonio documental vasco de las últimas décadas y poniéndolo a disposición de los investigadores.

Desde 2011, el fondo creado por Agirre es gestionado por la fundación Lazkaoko Beneditarren Fundazioa, en el archivo construido junto al monasterio. La fundación fue creada por la comunidad benedictina, el Ayuntamiento de Lazkao y la Diputación Foral de Gipuzkoa, para dar continuidad y apoyo al trabajo realizado por el archivero benedictino. En la actualidad alberga, entre otros, 80.000 carteles, 35.000 pegatinas, 8.000 revistas, más de 150 colecciones documentales y 70 archivos recibidos en donación, todos ellos fundamentales para el estudio y conocimiento del desarrollo histórico contemporáneo de Gipuzkoa y de Euskadi.

Agirre ha recibido diversos reconocimientos por su trayectoria laboral y vital; la primera, concretamente, fue el Premio Sabino Arana, en 1995. Le siguieron el Premio Argizaiola de la Feria del Libro y del Disco Vasco de Durango (1998), la pluma honorífica de Euskal Pen Kluba (2007), el nombramiento como hijo predilecto de Alegia, el Premio Galtzaundi de Tolosa (2009) o el Premio Manuel Irujo (2009), entre otros.

 

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