Medio siglo de rugby en Ordizia
El club Ordizia Rugby llega a su aniversario con dos nuevos equipos, femenino e inclusivo
Agurtzane Núñez Yarza
Hoy en día en la plaza de Ordizia puedes ver a chavales jugando con un balón ovalado. Algo estamos haciendo bien», se felicita Koro Bosque, la presidenta del Ordizia Rugby Elkartea. El club celebra esta temporada su cincuenta aniversario, con una buena cantera de equipos y con una afición asentada que acompaña al equipo en casi todos los partidos.
Esta será una temporada especial, ya que el equipo jugó su primer partido en 1973, y tienen previsto celebrarlo con diversos actos. En septiembre realizaron un acto de agradecimiento a aquellos chavales que fundaron el primer equipo. «Fue muy emocionante, participaron los jugadores que viven y los familiares de los que ya no están. Para ellos es un orgullo muy grande ver hasta dónde ha llegado el equipo, y que todavía seguimos contando con ellos y les tenemos muy presentes», indica. Aprovecharon el acto para agradecer a Ordiziako Mendizale Elkartea, «porque su ayuda fue muy importante para el club, y asimismo felicitamos a la banda de txistularis de Ordizia, que también cumple 50 años».
Un equipo que comenzó gracias «a un grupo de chavales que dijeron que no querían un balón redondo, sino ovalado», recuerda Bosque. El primer partido oficial del Ordizia Rugby se jugó un 28 de octubre de 1973, y la casualidad ha querido que este año ese día también coincida con un partido de liga, «y encima en casa. Lo celebraremos con una gran fiesta», dice, con una agenda de actos que todavía está sin cerrar.
De momento, tienen una exposición de fotografías antiguas en el Palacio Barrena y celebraron un encuentro de equipos veteranos. «Participaron los de Tenerife, Canoe de Madrid, Ejea de Zaragoza, Arrasate y nosotros. Todos estuvieron muy a gusto, y pasamos un día estupendo», recuerda la presidenta. Para el mes de junio tienen previsto organizar un campeonato de rugby de veteranos.
Desde niños
En Ordizia la cantera del rugby está muy asentada y tienen equipos escolares en todas las categorías. «Luego tenemos el equipo de sub-16, sub-18 y sub-23, y el equipo de División de Honor. Y este año hemos conseguido formar un equipo de chicas y uno de rugby inclusivo, que van a ser los retos de este año», indica Bosque.
Aun teniendo una amplia cantera, Koro Bosque detalla que no es suficiente para alimentar el equipo de División de Honor, el único guipuzcoano de la categoría. «Con los jugadores de la cantera no cubrimos las necesidades del equipo, por lo que tenemos que traer jugadores de fuera. Pero trabajamos para ello y nuestra ilusión es que algún día podamos tener un equipo con jugadores de casa».
Eso sí, resalta que «tenemos muchos canteranos que han logrado un hueco en el equipo» y está convencida de que a los de casa les viene muy bien tener más competencia. «Es un aliciente para ellos que aunque vengan jugadores de fuera piensen ‘voy a conseguir mi sitio’ o ‘voy a trabajar para que sea yo el que esté en ese puesto’».
Koro Bosque está contenta con el actual equipo. «La pasada temporada fue de transición, ya que se cambiaron muchos jugadores y vino un nuevo entrenador, pero este año ya están asentados. El entrenador ya está muy establecido y tenemos ilusión», dice. No se han marcado ningún objetivo, «pero creo que vamos a estar en buenas posiciones. La idea inicial es llegar a los play off. ¿Qué luego puede ser más? Genial, yo personalmente creo que sí».
Desde chavales los chicos y chicas juegan juntos al rugby, «hasta que llegan a una categoría que tienen que dividirse. Teníamos unas 15 chicas, pero no podíamos hacer equipo solo con ellas, y este año nos hemos juntado con las de Bera Bera para crear un equipo. Han empezado con mucha ilusión. De momento compiten en Liga Vasca, y nos hemos marcado un objetivo a largo plazo de que en ocho años estén en División de Honor», explica.
